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La llegada del solsticio de invierno el día 22 de diciembre no solo significa la llegada de la noche más larga del año debido a la posición de la Tierra con respecto al Sol. Es una época que te invita a pasar tiempo contigo mismo y a causa del clima, prefieres pasar más tiempo en el hogar que fuera de casa.
Para entender el origen del solsticio de invierno tenemos que viajar al pasado y situarnos en el
Antiguo Egipto, época en la que se creía que el invierno llegaba cuando el Dios del Sol Ra, enfermaba a causa del frío. Para ellos el solsticio significaba la recuperación de la enfermedad de Ra, el renacimiento del Dios del Sol.
La Navidad es una de las épocas más simbólicas del año: las calles se llenan de luces, llenamos los corazones de nuestros seres queridos con regalos y nos reunimos con familiares y amigos que hacía mucho tiempo que no veíamos. Aunque a pesar de ello, no tenemos porqué sentirnos completamente satisfechos con todo lo que se nos ofrece en estas fechas, es habitual sentirse solo y culpable si no cumplimos con las expectativas navideñas que supuestamente tendríamos que obedecer al pie de la letra.
Una de las alternativas a la Navidad tradicional, es ir de retiro.
Ir de retiro a partir del solsticio de invierno puede llegar a ser una experiencia maravillosa e inolvidable gracias a que el Sol alcanza su posición más austral y por lo tanto, está en su altura máxima. Al igual que Ra, alcanzarás tu punto máximo y renacerás. En el retiro vas a poder relajarte, pensar en ti mism@ y reflexionar sobre todos los sucesos que has vivido este año y plantearte cómo puedes mejorarlos en el inicio de esta nueva década que inaugura 2020.